El próximo 8 de noviembre las tiendas físicas y online de la marca de retail H&M tendrán a la venta la tan anunciada colección cápsula en alianza con Moschino (1983). Los seguidores de la reconocida firma de origen italiano y de su director creativo Jeremy Scott, gracias a esta colaboración, tendrán la oportunidad de comprar sus exuberantes diseños a un precio relativamente accesible.

Al respecto Scott hizo dos apreciaciones: Por un lado, insistió en que él ha sido catalogado como el ‘diseñador del pueblo’ y que por lo tanto este tipo de iniciativas se constituyen en una excelente alternativa en pro de la democratización de la moda. Por otro lado, señaló que si bien es cierto que la colección tendrá elementos alusivos a los grandes éxitos de la marca, también tendrá un aire renovado.

El tema de Moschino y H&M nos conduce a hablar del poder de las colaboraciones estratégicas entre las marcas. Desde 2013 en adelante, éste ha sido un tema de interés para los expertos, los adeptos y los involucrados de una u otra forma con asuntos de marketing.

En este contexto las colaboraciones estratégicas tienen lugar cuando dos marcas (por lo general) establecen una alianza temporal y delimitada, es decir, que la participación se fundamenta en los principios de escasez y de atractivo. La escasez hace referencia a que los productos o servicios derivados de estas colaboraciones tienen una vigencia limitada y un carácter exclusivo. Y el atractivo, alude a que la propuesta es llamativa para los consumidores, ya sea porque representa la satisfacción de un deseo o por su marcado sentido aspiracional.

Además, de tener como propósito AUMENTAR la audiencia, el número de clientes y el alcance, las marcas establecen colaboraciones con la intención de reforzar su imagen o de renovarla. Tengamos en cuenta que el concepto de colaboraciones estratégicas es tan amplio que contempla:

• Alianzas entre marcas del mismo sector. Por ejemplo: Moschino y H&M pertenecen a la industria de la moda en diferentes categorías, la primera es una marca de lujo y la segunda es una marca low cost.
• Alianzas entre marcas de sectores diferentes. En las tiendas Starbucks (inicialmente de Estados Unidos), solo se escucha música por streaming <Spotify>, esta iniciativa ofrece beneficios tanto a los trabajadores de Starbucks como a sus consumidores.
• Alianzas entre una marca y una celebridad o persona pública. El año pasado Gigi Hadid, sí que nos dio ejemplos de esto. Por un lado con su colección cápsula ‘Rock Circus’ con la Marca Tommy y por otro lado, con la colección de maquillaje ‘Gigi Hadid X’ con la marca Maybelline. Es pertinente resaltar que en esta modalidad, la persona pública no sólo es la imagen de la colección, adicional a esto tiene participación y responsabilidad desde la fase de creación, pasando por el diseño y continuando con la promoción.

Entonces, colaborar estratégicamente significa unir fortalezas que repercutan en un beneficio para las partes involucradas, es decir, las marcas y los consumidores, ya que los ‘servicios o productos complementarios’ mejoran la experiencia del cliente, dan lugar a propuestas innovadoras y hasta revolucionarias.

La invitación es a que tengamos presente que las colaboraciones en la medida que sean estratégicas tienen poder; aquí no se está hablando de colaborar por un mero acto de altruismo, aquí se está haciendo referencia a que si nuestro objetivo es crecer o reinventarnos es preciso que elijamos de manera reflexiva a nuestros aliados y que asumamos con determinación y táctica esa colaboración. Aplica para el campo comercial, profesional y personal.