La bellísima Ópera Garnier fue el escenario en donde Stella McCartney presentó su colección primavera – verano 2019. La diseñadora londinense, hija del ex Beatle Paul McCartney, ha alcanzado popularidad gracias a sus particulares diseños que le han dado la vuelta al mundo y que han sido objeto de replica e inspiración para diferentes marcas; tal es el caso de los míticos Platform Elyse, aquellos zapatos tipo Oxford de cuero sintético, punta semi cuadrada, plataforma de color madera y suela de goma blanca, disponibles en el mercado por €650.
Stella McCarney en esta oportunidad le apostó a la diada dinamismo – comodidad, ciertos looks evocan un aire noventero, ya sea por los cortes, los colores o los textiles. El diseño que abrió la pasarela, digno de suscitar la exclamación ¡Wow! Por tratarse de un enterizo a media pierna, de profundo escote en pico, pantalón corte bicicletero, en estampado de flores celestes sobre fondo claro. Definitivamente una propuesta osada, que la que la odias o la amas.
A su vez, se observaron tops ceñidos al cuerpo, en tela de apariencia elástica, manga larga y cuello redondo; este mismo modelo se vio en vestidos entallados a la cintura de falda ligera en nesgas. Los trajes tipo sastre de un mismo color silueta oversize con t-shirt básica, los vestidos lenceros, las blusas escote halter en línea A y volumen en el ruedo, las mangas largas de corte tulipán a la altura de las muñecas; tonos satinados, colores vibrantes y una hermosa paleta entre nude y rosa palo fueron algunos de elementos distintivos de la propuesta de McCartney.
Es preciso mencionar que los maxi bolsos que acompañaron algunos de los trajes, resultaron atractivos por su tamaño, por su estilismo y por la forma en la que fueron portados por las modelos, en ellos se ve reflejada la onda ambientalista que caracteriza a Stella McCartney.
La invitación es a que bajemos las revoluciones con las que enfrentamos el día a día, si bien es cierto que el mundo de hoy es dinámico y va a toda prisa, nosotros tenemos la responsabilidad de velar por nuestro bienestar y de tomárnoslo con calma, sin dejar de ser activos.
